A veces, cuando queremos presentar una ruta, la parte más complicada es el título, dado que en una frase queremos expresar todo lo que la ruta nos ha mostrado, o las sensaciones que hemos tenido durante todo el recorrido, tanto en el viaje como en las diferentes visitas que hemos realizado, y una de esas ocasiones en las que el título nos ha traído de cabeza ha sido en la ruta que os queremos presentar, ruta que ha combinado palacios, castillos, molinos, museos, historia y leyendas, todo ello mezclado, consiguiendo que en cada paso nos sorprendiéramos más y más.
En esta ocasión, queremos realizar crónicas por separado, no solo por cada etapa, sino por cada visita realizada, con el fin de que sea más fácil su lectura y poder dejar a cada uno de vosotros, la posibilidad de combinar las diferentes localidades en rutas personalizadas, dado que, tal como comentaremos en nuestros relatos, la zona visitada puede unirse a otra ruta que hemos realizado con anterioridad, y nuevas rutas que descubriremos en otras ocasiones, y que por el momento no queremos desvelar…
Antes de descubrir nuestra ruta, queremos comentaros que la zona visitada es complementaria a la que ya os describimos en nuestro post titulado “CASTILLA LA MANCHA. Don Quijote y sus Gigantes.“, donde pudimos disfrutar de localidades como Consuegra, Almagro, Villanueva de los Infantes y Campo de Criptana.
Hemos dedicado dos jornadas, partiendo desde la provincia de Madrid, concretamente, desde la localidad de Aranjuez, donde descubriremos historia y realidad, a través de sus palacios, impresionantes casonas y sus canales, navegables en determinadas ocasiones.
Desde Aranjuez partiremos hacia el sur para adentrarnos en Ocaña, desconocida para nosotros, con alguna que otra curiosidad, a partir de aquí, nos dirigimos a Tembleque, pequeña localidad con muchas sorpresas, donde tendremos la posibilidad de acercarnos a las faldas de los gigantes, perdón, no eran gigantes, sino molinos… los cuales nos hacen compañía para contemplar una maravillosa puesta de sol, de esas que se producen solamente en lugares privilegiados…
Cenaremos y dormiremos en un convento, o lo que antes era un convento y ahora reconvertido en Posada, y ubicada en la localidad de Lillo, siendo éste el punto de partida para la segunda etapa de nuestra ruta madrileña-manchega.
Desde Lillo, nos dirigiremos hacia Belmonte, si bien por el camino haremos dos, interesantes y provechosas paradas, la primera en El Toboso, la segunda en el denominado “Balcón de la Mancha”, Mota del Cuervo.
El primero, El Toboso, nombre sobradamente conocido a través de las crónicas del ilustre ”youtuber de época” Don Miguel de Cervantes…, donde podremos disfrutar de la historia relatada en su famoso libro “Don Quijote de la Mancha”
En el segundo, dedicaremos unos minutos a poder disfrutar de eso que llaman el balcón de la Mancha, y de los molinos ubicados en una zona estratégica, desde la que tendremos unas vistas de la propia localidad.
En ambos casos aprovechamos nuestra ruta hacia Belmonte, de la que no tendremos que desviarnos en exceso de la vía principal planificada, minimizando, por tanto, la “perdida de tiempo”, teniendo en cuenta que nunca perdemos tiempo cuando de viajar y descubrir se trata.El tiempo que dediquemos en cada lugar, dependerá de lo “embobado” que nos podamos quedar, sinceramente, éste pasa a otro ritmo cuando estás en una zona como en la que nos encontramos.
No debemos olvidarnos de nuestro objetivo, y no es otro que dirigimos a Belmonte, en la provincia de Cuenca, donde nos aguardan diferentes sorpresas, la primera, y que destaca sobre el propio pueblo, es el impresionante castillo, al que nos dirigiremos como embrujados para poder disfrutar de unas horas en su interior, descubrir rincones y aprender la historia del propio castillo y de la zona donde se ubica… todo a través de la teatralización de diferentes personajes que podrás encontrar durante la visita guiada.
Y como todo se termina, nuestro momento de partir hacia casa está cerca, pero al salir del castillo aprovechamos la estancia en el pueblo de Belmonte para hacer una visita al interior de la localidad, entrando y saliendo por las diferentes puertas de la villa, degustar un buen yantar y disponernos a contemplar un nuevo paisaje desconocido, y totalmente diferente a lo que, hasta ahora, habíamos contemplado… Tierra y agua se unen para crear Las Barrancas, nuevamente en la provincia de Toledo…
Tras este resumen, no nos queda otra cosa que ir, poco a poco, desgranando la ruta descrita, descubriendo los diferentes rincones a la vez que intentamos disfrutar y beber de la historia o leyendas que los personajes que han ido creando…
Con nuestras palabras escritas en este humilde blog queremos transmitir nuestras propias sensaciones, nuestra visión de los lugares visitados, nuestra propia experiencia, con el único deseo que crear una necesidad, o provocación, para salir a disfrutar de todo lo que nosotros hemos podido disfrutar, de los lugares, los monumentos, las diferentes localidades, sus gentes y su gastronomía, objetivo de Viaje a Dos Ruedas…
A continuación os iremos incorporando el enlace a las diferentes etapas que iremos realizando.
Día 1 – Aranjuez. Madrid. Iniciamos nuestro camino entre palacios.
Día 1 – Ocaña. Toledo. Camino hacia los Gigantes.
Día 1 – Tembleque. Toledo. Desde su plaza a sus molinos.
Día 2 – El Toboso. Toledo. “Sancho hijo, guía al palacio de Dulcinea: quizá podrá ser que la hallemos despierta.”
Día 2 – Mota del Cuervo. Toledo. El balcón de la Mancha.
Día 2 – Belmonte. Cuenca. Desde Juan Pacheco a Eugenia de Montijo.
Día 2 – Las Barrancas. Toledo. Lucha entre elementos, tierra, agua y aire.
Buena ruta para hacer, y fantásticas cosas que ver, pero pude intuir que incluye alguna pista??…, Bueno será un pequeño sendero para poder acceder a ver tales maravillas de la mancha, un saludo y gracias ✌️
A partir de mañana iremos descubriendo poco a poco cada una de las etapas descritas, con pequeños detalles y curiosidades, que han conseguido hacer una ruta muy especial