Se nos terminaba el año 2019, y que mejor forma de despedirlo que unirnos a un evento que muchos moteros de Salamanca estamos esperando con cierta ansia y ganas, la ya tradicional reunión de despedida de año que se realiza con otros muchos moteros y compañeros, pero también con 2 Huevos…
En esta ocasión, el tiempo nos dedicó la inocentada correspondiente al día 28 de diciembre, presentándose al evento con hielo en la carretera y mucha niebla, lo que hacía presagiar un día complicado, en el que deberíamos extremar la precaución a la hora de montar en moto, para asistir a nuestro punto de encuentro.
En esta edición, todos los que nos unimos a este almuerzo nos concentramos en la Estación de Servicios de Mirat, ubicada en la Avenida de la Aldehuela, Salamanca, donde todos podríamos aprovechar para repostar antes de iniciar la ruta que nos llevaría al lugar donde Javier, y el resto de componentes de Moteros de Salamanca, habrían elegido para almorzar un par de huevos con chorizo y morcilla, un almuerzo light, dada las fechas en las que nos encontrábamos.
Allí, por primera vez desde que se inició este sistema de despedir el año, nos esperaba un pequeño mostrador, donde recogeríamos nuestro derecho al almuerzo, y un pequeño regalo que la organización de Moteros de Salamanca había dispuesto a todos los que nos uníamos a despedir el año.
Las motos y, por supuesto, los compañeros llegaban poco a poco, algunos con hielo sobre el traje y la moto… pero así son las salidas invernales…
Tras la foto de grupo, nos disponemos a montarnos en nuestras monturas y dirigirnos al lugar donde estará todo preparado para nuestro almuerzo, como ya es habitual, el Hotel Restaurante Sierra Quilama, en San Miguel de Valero, nos esperaba con todo preparado…
Una primera nos esperaba a mitad de ruta, el sol apareció, eliminando el protagonismo que hasta ese momento la espesa niebla tenía… el calor comenzó a notarse en manos y cuerpo… y la carretera comenzó a presentarse seca…
Era hora de dar cuenta a los manjares preparados…
Nueva sorpresa nos esperaba tras el almuerzo, y no otra que un fabuloso cuadro, creado por unas manos magistrales como las de Javier, fue el objeto de deseo en el sorteo que se celebró, siendo agraciado uno de nuestros compañeros.
Así es una buena forma de despedir el año, y desear a todos los presentes y no presentes, salud y buenas rutas para un próximo año 2020.
Muchas gracias por el estupendo reportaje. Nos alegra poder celebrar Con todos los compañeros moteros los kilómetros recorridos durante el año en curso, así como los que nos esperan en el año venidero y disfrutar de una jornada de moto original siguiendo la tradición desde hace ya muchos años.
Muchas gracias Julio por todo lo que habéis conseguido, al juntar a tantos compañeros en algo tan sencillo, pensando en todo momento en los inicios…
Otra que me perdi 😭
Nada Sebas, comentar que todo estaba muy bueno y apetecible, pero no pasa nada… en la próxima no podrás faltar, es un gusto despedir el año entre compañeros de afición.