FIN DE SEMANA A DOS RUEDAS. Madrid – Sierra Escondida

Sin duda alguna, y este es el motivo de nuestro Blog, el fin de semana se consiguió uno de los objetivos principales, unir rutas, viajes, gastronomía, turismo y amigos con gran pasión por las motos.
 
Tal como os adelantamos con anterioridad (Link presentación), durante el fin de semana del 3 al 5 de Junio de 2016, se ha celebrado la ya V Kedada Nacional del club Suzuki GSX650F, en esta ocasión en la provincia de Madrid, más concretamente en el espectacular y tranquilo paraje de la Sierra Escondida, siendo el punto neurálgico la Localidad de Colmenar Viejo.

En este caso, la organización, compuesta por los integrantes del Komando Madrid, se coordinó para poder atender la recepción de todos los asistentes, durante todo el viernes día 3, con el fin de que cada uno pudiera organizar el viaje de ida según el tiempo disponible, la distancia o el horario del trabajo.

Muchos fueron los preparativos que, individualmente, cada uno fuimos haciendo para poder preparar y tener todo listo a la hora de iniciar el viaje y poder llegar al destino, las fotos de cada asistente iban llegando como preludio de este fin de semana.

Motos con el equipaje, comidas a mitad de camino, pequeñas paradas… todo lo necesario para comenzar a disfrutar de este fin de semana desde el mismo inicio del viaje, desde cada una de los puntos de origen, y teniendo en cuenta que la Kdd terminaría cuando cada uno llegase, al final del fin de semana, a este mismo punto.

 
Unos… recordando los inicios. Alberto, La camiseta tiene sus añitos…
 
Algunos, una vez junto a otros grupos, a mitad de camino, parando a comer, Los Asturianos siendo escoltados por los Pucelanos.
 
 
 
Otros, saliendo del trabajo para ir en busca de la moto y de la compañera.
 
Otros a mitad de camino.
 
Algunos sin saber donde ponerse, espero que la foto la haya sacado él o ella… Sebas, Livi, ¿Dónde os habéis metido?, que tímidos.
 
Los Asturianos todo el día “relajándose”
 
Los de Córdoba, bueno, entre parada y parada, algún kilómetro, sólo he puesto una foto, porque paradas hubo unos cuantas…..
 
Moooooooootos cargadas hasta los topes.
 
 
 
 
Cada uno fue llegando en la medida de lo posible, aunque todos con la ilusión de reencontrar a compañeros de concentraciones y de afición, y por supuesto a las caras nuevas que año a año se van incorporando a este evento, aunque siempre se descuelga alguno, al que además de echarle en falta, se le recuerda con agrado.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Esto se comenzaba a llenar…
 
 
 
 
Así pues, y ajustándonos a la programación, conseguimos llegar al punto centro de la Kedada, atravesando en nuestro viaje varias tormentas de agua y granizo, además de luchas contra un viento lateral que dificultaban la ruta, pero que no impedirían que consiguiéramos nuestro objetivo. 
 
Pero eso si, llegar… llegamos.
 
 
 
 
Saludos y más saludos se acontecieron, si eres de los primeros, podrás recibir a cada uno de los que llegan posteriormente, y si al contrario, eres de los últimos, la imagen de recepción que tienes al llegar es increíble e indescriptible, dado que este fue nuestro caso, siempre con el ruido y el follón que solamente los valencianos consiguen entonar, con sus tracas y petardos…. aunque algún propietario de una nueva moto se llevó un pequeño susto….
 
 
Al final se portaron como buenos compañeros, y la mecha se encendió en lugar controlado y alejado de las zonas peligrosas, el ruido simplemente ensordecedor.
 
 
 
Una merecida ducha hizo relajar los músculos del viaje, y una vez en el salón, unos primeros cruces de palabras y conversaciones fueron el preludio de la cena, compuesta por una ensalada de tomate con  ventresca, croquetas de jamón,  chuleta de Ávila o delicias de merluza, tarta de tiramisú, café y una ronda de licores.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El final de la cena hizo que se iniciase el relax del Chill Out del hotel, el cual, como dato curioso abría sus puertas coincidiendo con nuestra Kedada.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sábado día 04/06/2016
 
A las 09.00 h comenzaba el día, con un desayuno motero, casi de esos que dificultan aún más poderte introducir en el traje de cuero, pero que al estar en la mesa no recuerdas ese pequeño problema, Tostadas de media barra de pan, jamón, queso, mermeladas, aceite, pastelillos, zumo, café y las Tortas de Chicharrón de nuestro Tío Paco de Serrada, hicieron del desayuno una buena excusa para coger fuerzas…. Y, sin duda, quitar el hambre mañanero.
Las 09.30 h, es la hora indicada por la organización para iniciar la ruta, con condiciones claras, depósito lleno y ganas de disfrutar del día, que, aunque amanecía con lluvia y tormentas, a la hora de iniciar la ruta nos acogía con sol y lo que posteriormente pudimos comprobar, calor.
Fueron varios los puntos que pudimos visitar durante la mañana del sábado, y que sin duda pueden ser una buena referencia para poder hacer una ruta turística privada.

Ver ruta aquí
 
 
El primer objetivo era la Localidad de san Lorenzo del Escorial, con el fin de visitar el Monasterio del Escorial.


Al llegar una zona de estacionamiento reservado nos esperaba, lo cual facilitó la llegada y por supuesto el poder dejar nuestras motos juntas, sin que el grupo se desperdigase.

 
 
 
Al bajar de la moto, la primera imagen de esplendor del Monasterio llegó a embelesarnos, de tal forma que consiguió que nos dirigiéramos hasta la puerta principal como hipnotizados por la belleza de la construcción que teníamos ante nosotros, sin duda esperándonos para que pudiéramos apreciar también su interior.

NOTA: Según la norma de Patrimonio, no es posible realizar fotos en el interior del Monasterio, motivo por el que no se exponen en el presente post.


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Así lo hicimos, el grupo entró en el Monasterio, primera parada, dejar cascos y ropa motera en las taquillas disponibles junto a la entrada para, a continuación, poder iniciar la visita del interior del Monasterio por una de sus mejores cartas de presentación, por la Biblioteca Real. (Foto de la Web del Monasterio)



La biblioteca Real o Salón Principal, fue fundada por Felipe II, y está en la misma ubicación desde su creación, en 1953. Al entrar, dos tipos de decoración llaman la atención, por un lado, e inclinando la cabeza para alzar la vista, sus frescos y pinturas de Pellegrino Tibaldi, mientras que por otro lado, en todo el contorno de la sala, la estantería clasicista fue diseñada por Juan Herrera.
 
 
A partir de aquí pudimos disfrutar de un estupendo paseo por el interior del Monasterio, iniciando este recorrido por la Basílica, que se llega a ella atravesando el Patio de los reyes, y donde se puede contemplar el Altar Mayor, adornado con pinturas de Ribera, El Greco, Zurbarán y Tiziano, a continuación un recorrido por el interior del monasterio, donde pudimos ver varias estancias, sin olvidarnos, tal vez porque el paso irremediablemente te lleva o porque realmente queríamos verlo, de la impresionante Cripta Real o Panteón de los Reyes. (foto de Patrimonio)


 
La Cripta fue construida por D. Juan Gómez de Mora, y está compuesta por un total de 26 sepulcros, todos ellos de mármol, donde reposan los restos de los reyes y reinas de España, no consortes, de las dinastías de los Austria y los Borbones, exceptuando dos reyes, Felipe V y Fernando VI, dado que en ambos casos decidieron ser enterrados en diferentes ubicaciones,  La Granja y el Convento de las Salesas Reales, respectivamente.
 
Por desgracia, y esto pasa en numerosas ocasiones, el tiempo apremia y sin duda es momento para pensar en terminar la visita, aunque siempre aprovechando para poder ir contemplando cada detalle que se nos ponía por delante, aunque hicimos una pequeña parada antes de salir, y que se destinaría a poder contemplar un cuadro, denominado “El Calvario”, de Rogie Van del Weyden, y realizado entre 1457 y 1464, se trata de una obra de óleo sobre tabla aproximadamente de 323 * 192 cm, y que pertenecía a la colección de Felipe II, de la que pudimos disfrutar un poco más si cabe, gracias a la experiencia en pintura de nuestro compañero Pacuco, que además de deleitarse con la obra, nos pudo indicar aspectos que para el público normal, como nosotros, podrían haberse pasado desapercibidos. (foto de Patrimonio)
 
Este fue sin duda el momento final de nuestra visita al Real Monasterio del Escorial, por lo que iniciamos la salida del lugar, y dirigiéndonos hacia nuestras motos, nos preparamos para seguir al próximo destino, el camping Escorial Resort Park, junto al Valle de los Caídos, que nos esperarían con unos refrescos frescos y un pequeño bocadillo, media barra de pan…

Indicar que el calor ya se notaba, y que en muchos casos, la ropa utilizada para la ocasión no era la más adecuada, dado que al ser ropa de invierno, dicho calor se notaba. Otra razón más para que los refrescos y bocadillos sentaran pero que muy bien.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


Fotos y por supuesto conversaciones no faltaron durante el tiempo dedicado a este pequeño descanso, merecido, sin duda, tras el cual, y siempre intentando cumplir el horario estipulado, nos volvimos a encaminar a las motos, para iniciar un pequeño tramo, desde el camping hasta el Valle de los Caídos.

 
 
 
 
 
 

En esta nueva zona pudimos disfrutar dando una vuelta en moto por el recinto, rodeando la impresionante cruz, haciéndonos fotos una vez estacionadas las motos, y entrando al interior, momento que para muchos de nosotros, era la primera vez en visitar este histórico lugar.
 
 
 
 
 
 
Ahora sí que sí, momento para dirigirnos al restaurante que la organización había concertado para degustar una comida como mandan las reglas de una buena organización motera, en este caso el restaurante seleccionado pro nuestros compañeros fue el Restaurante Asador de Soto, en Soto del Real, donde nos deleitamos del menú compuesto por paella de verduras y cordero asado o pescado.
Una vez finalizada la comida, dos opciones eran planteadas por la organización, que libremente cada asistente podría elegir, ir al hotel a descansar hasta la hora de la cena, o continuar la ruta a través de la Sierra Escondida, recorriendo carreteras sinuosas y bien asfaltadas, hasta Rascafría

Sin duda, el tiempo, el asfalto y los compañeros, hicieron de esta ruta algo especial, el paraje que pudimos atravesar conseguía hacer de la ruta un camino tranquilo que constantemente querías disfrutar, visualizar y conseguir que no se borrara de la cabeza, simplemente increíble.

Al llegar a Rascafría pudimos hacer un pequeño descanso, bajo las sombrillas, viendo como el cielo consideró buen momento para dejar caer algo de agua a modo de lluvia, y con el único fin de refrescar el ambiente mientras descansásemos, haciendo que dicha lluvia estuviera sincronizada con el tiempo que no estábamos rodando. Esto es una buena organización del tiempo.
 
 
 
 
 

La vuelta al hotel, tan espectacular como la Ida, pasando por Navacerrada, y llegando nuevamente a Colmenar, para poder, una vez repostadas y estacionadas las motos, ducharnos y cambiarnos, tomar una caña, conversar, y esperar tranquilamente a la cena.

Como el día anterior, la cena la realizamos en el propio hotel y compuesta de Surtido de ibéricos, pulpo a la vinagreta, calamares a la andaluza y gambas a la plancha, 2 plato a elegir entre entrecot o delicias de merluza, tarta, café y cava.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tiempo suficiente para pasar a una típica actividad de nuestro club, la presentación de candidaturas, que asegura la continuidad de esta reunión, de compañeros, de moteros y sobre todo de amigos.

En esta ocasión fue el komando Panocho el que presentó una única candidatura, expuesta verbal y gráficamente, a través de un trabajado vídeo, y que a mano alzada, al ser única, y a modo de simple protocolo, consiguió ser elegida, madre si no llega a serlo…. La que se lía. 

En fin, momento del traspaso de banderas, ritual de este tipo de Kdds….


 

Sorteos de regalos y comienza la fiesta… Disco, barra libre… fiesta.

Al día siguiente el desayuno, algo más tarde que el día anterior, por lo menos el madrugón no fue tan grande, aunque a las nueve ya estábamos desayunando, para poder preparar el Check-out y las maletas.
 

Una vez finalizada esta Kdd, llego un mal momento, la despedida, aunque siempre pensando que esta despedida da pie a un nuevo encuentro y a un nuevo fin de semana, al cabo de 12 meses, de amigos y motos, aunque la despedida, al igual que el inicio estuvo amenizado por una traca Valenciana.

Algunos pudimos seguir disfrutando algo más de la sierra madrileña, aprovechando el camino de vuelta entre Colmenar y la Cruz Verde, como bueno moteros rodeando un poco y disfrutando de los paisajes.
 

Una pequeña parada en la Cruz Verde, y camino a casa… con paradas más o menos estratégicas, por cada grupo formado…

 
 
Sin duda me gustaría aprovechar la ocasión para agradecer a nuestros compañeros de Madrid, el trabajo realizado, el cariño puesto y las ganas para que este fin de semana fuera, y así lo ha sido, especial.
 
Gracias a…
            Raquel y Juanjo

            Mª José y Agustín


            Paloma y Jacinto


            Merche y Javier


            Sergio
 
 

Ahora un pequeño reportaje de algunas caras durante la Kdd…

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0 opiniones en “FIN DE SEMANA A DOS RUEDAS. Madrid – Sierra Escondida”

  1. Bravo José Luis. Nos tienes acostumbrados a tus estupendas crónicas de viajes. Ésta, al ser nuestra reunión anual, es si cabe más especial para todos nosotros.
    Muchas gracias ����������������������������

  2. Ole ole y ole don jose lo disfrte otra vez como si fuese ayer cuando paso y foto a foto junto al relato nos trasporto otra vez a esa 5 kdda
    Gracias jose y enhorabuena a la organizacion
    Con lo bien que estabamos en valencia con esa mierda de organizacion

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